Me ha dado por el cine clásico.
Testigo de Cargo es una película de Billy Wilder del año 1957. No se qué ha cambiado en el cine, pero las películas de hace medio siglo no tienen nada que ver en formato con las que se hacen ahora. Todo es mucho más teatral, apenas hay cuatro o cinco escenarios diferentes, el guión también parece ir por actos y el desenlace es sorprendente, inesperado y muy de teatro. Daba la impresión de que al final saldrían todos los actores a saludar. Supongo que algo tendrá que ver que el guión salga de una obra de teatro de Agatha Christie.
Es una película sin pretensiones moralizantes. Aunque de esas también me interesan, me gusta intercalarlas con cine por que sí, arte como un juego, cine pensado para entretener, sorprender, sin necesidad de dejar un gran residuo, pero que cumple sus funciones estupendamente. Tanta sencillez, pero a la vez tanta intriga y tensión, hacen una obra de arte bien elaborada. Eso y un reparto tremendo, claro. Igual son las limitaciones las que llevaban a ese tipo de cine. Tantas posibilidades de hoy en día entre ordenadores, efectos especiales, cámaras de mano y postproducción ya no obligan a hacer un puzle que encaje perfectamente, pues uno puede ir haciendo las piezas conforme le venga en gana. Lo cual tiene sus ventajas, pero hay que saber jugar con ello.
No soy experto en cine, pero sí soy creador y sé lo que es la diferencia entre trabajar con unas limitaciones muy precisas o sentarse delante de una hoja en blanco sin guía ni límite.
Y mañana, Arrietty, que la tengo pendiente desde hace semanas. Como la he propuesto y más o menos todo el mundo ha sudado de mi, y la única que tenía un mínimo de interes, pues le encanta Ghibli y Miyazaki y encima también es artiste, también ha pasado, pues nada, me iré solo despues de la siesta, si hay siesta. Que ya podrían ponerla en horario nocturno, si no he ido a verla antes es porque como muy tarde la ponen a las cinco.
Entre eso y las que tengo pendientes de Ghibli, del siglo pasado (La Tumba de las Luciérnagas y Susurros del Corazón), ya tengo alimento espiritual para toda la semana.
Edito y