jueves, febrero 07, 2008

Stravinsky - Petrouchka (Petrushka)


Uno de los tres ballets rusos de la juventud de Stravinsky, para mi el mejor desde que lo descubrí (fué el último). Aunque fué pensada en principio como obra programática donde el piano jugaba el papel de títere contra la orquesta, Diághilev convenció a Stravinsky de que lo convirtiera en ballet, con la ayuda del por aquel entonces pintor de los ballets rusos, Alexander Benoix. Una historia estupenda para un baile y una música maravillosa para esa historia. Shostakovich decía que era el más profundo de los ballets de Stravinsky. El estreno con Nijinsky haciendo de Petrouchka debió ser impresionante. Dejo aquí pegado el argumento, que conviene ir leyendo a medida que escuchamos/vemos, o leerla antes para no andar perdío argumentalmente :D

Escena I

La acción empieza en San Petesburgo, durante la Semana de la Mantequilla, una especie de pre-carnaval colorista ruso. Los ritmos cambiantes y la orquestación describen el bullicio y la fiesta de la feria. Aparece un organillo y una muchacha se pone a bailar, entreteniendo al gentío. Unos tamborileros anuncian la llegada del Mago Oriental, que cautiva y atrae la atención de la audiencia. El Mago se para frente a su teatrillo, la cortina se descorre y se descubren las marionetas inertes de un Moro, de una Bailarina y de Petrouchka.

El mago lanza un hechizo con su flauta; las marionetas cobran vida, abandonan sus perchas y bailan una vigorosa danza rusa, para sorpresa de todos los presentes. Petrouchka y el Moro están enamorados de la Bailarina, pero esta muestra una clara preferencia por el Moro.
Petrouchka intenta agredir al Moro, tras lo cual es reprendido por el Mago que lo encierra en su cuarto.



Escena II

Dentro del cuarto, se observa que Petrouchka, a pesar de ser una marioneta, tiene emociones completamente humanas: le guarda rencor al Mago por haberlo encerrado, y está enamorado de la Bailarina.

En una de las paredes hay en alto un retrato del Mago, cómo para recordar a Petrouchka que es una marioneta. Esto enfurece a Petrouchka, que levanta sus puños contra el cuadro. Luego intenta escaparse, pero no lo consigue.

El Mago mete a la bailarina en la habitación de Petrouchka. Petrouchka le declara su amor de forma rídicula, torpe, incluso violenta. La bailarina, entre asqueada y asustada, lo rechaza. El mago la saca de allí, pues la habitación es demasiado poco confortable por la forma cruel que tiene el Mago de tratar a Petrouchka. Éste se da cuenta de que la va a llevar a la habitación del moro, lo cual hiere aun más su débil sensibilidad.



Escena III

La habitación del Moro. Mucho mejor decorada que la de Petrouchka, mucho más confortable, con animales, plantas, frutas, un lecho...

El Moro, tumbado en su lecho, juega dándole vueltas a un coco. Intenta partirlo con su cimitarra, pero falla y entonces llega a la conclusión de que debe ser un dios, y lo adora.

El Mago mete en la habitación a la Bailarina, que entra la Bailarina, danzando y con una trompeta de juguete. Baila un vals con el Moro. La Bailarina acepta las cortesías y el confort que le ofrece el Moro y se sientan juntos.

Petrouchka, muerto de celos, rompe su encierro y entra a la habitación del Moro, interrumpiendo el cortejo. Petrouchka ataca al Moro, pero pronto se da cuenta de que es demasiado pequeño y débil. Corre por su vida, perseguido por el Moro y su cimitarra, y sale de la habitación.



Escena IV


Escena final. Cae la tarde. Mientras ocurría todo lo anterior dentro del teatro, la fiesta continúa en la feria. Una serie de personajes aparecen por el escenario, empezando por una danza popular de las nodrizas, seguidas de un hombre y su oso amaestrado, un grupo de gitanos, hombres con máscaras y disfraces. Cada vez más oscuro.

Cuando la fiesta está llegando a su apogeo, se oye un grito desde dentro del teatro. Petrouchka sale corriendo y atraviesa la escena, seguido del Moro y la cimitarra. La gente se horroriza cuando el Moro le abre la cabeza a Petrouchka de un corte. Petrouchka muere.

Cada vez más oscuro. Envían al guardia a buscar al Mago, el cual levanta el cuerpo de Petrouchka, que ahora no es más que una marioneta, calmando así los ánimos del público.

A medida que anochece la gente se dispersa. El Mago, solo, carga entonces con el cuerpo Petrouchka hacia el teatro. Aparece el espíritu de Petrouchka en el tejado, gritando atormentado contra el Mago. El Mago huye con una última mirada temerosa por encima del hombro. En la escena sólo quedan el espíritu y el cuerpo de Petrouchka, dejando a los espectadores con la duda de cual es el real.



Bolshoi Ballet Company, con Andrey Chistiakov dirigiendo la Bolshoi State Academic Theatre Orchestra

El montaje es más o menos el original.