Soy de la opinión de que lo más importante en el cine, y en esto de las series más, es el guión. Nunca he disfrutado una película sin un buen guión, exceptuando el cine X.
La serie promete, basada en un libro de ciencia ficción de un tal Roberto Aserradero, el guión parece funcionar bastante bien a grandes rasgos. Ahora, al adaptarlo para serie, dan lástima la cantidad de detalles inverosímiles, decisiones estúpidas, diálogos irreales y superinteliguays, y sobre todo me molesta la manía de algunos guionistas de tratar al espectador como si fuera oligofrénico, haciendo decir a los personajes obviedades para que el espectador se de cuenta, como en el capítulo de hoy, en el que los tres investigadores se meten en una fiesta de suicidas y, en un momento de silencio, aparece un tipo con una pistola y las manos pintadas de azul, y mientras la cámara hace un plano de las manos azules rodeadas de un fondo desaturado, con todo el mundo en silencio y expectante, el protagonista dice en voz alta "tiene las manos pintadas de azul". ¡Leches! ¿no lleva ya tres segundos la cámara haciéndonoslo saber? ¿es que sus compañeros son daltónicos y necesita comunicárselo? Por cierto, lo de manos azules ya venía de antes, más motivo para que el espectador se de cuenta y no necesite la frase del protagonista.
Así un buen puñado, en cada capítulo.
Otra cosa que me fastidia un poco es que parece que el guión lo hayan escogido específicamente para enganchar a la gente a lo Lost. Y engancha, pero todos esos detalles me impiden creerme lo que está pasando, le quita coherencia, no fluye natural, hay cosas forzadas. Me impide meterme del todo en la serie; si la veo es porque mi compañero de piso sí está enganchado.
Y aprovecho para recomendar The Shield, la serie que más me ha gustado del puñado que he visto. Si podeis bajaros los capítulos, merece la pena verla en buena calidad. Aviso para enganchados que son capítulos de 45', más o menos, así que siete temporadas dan para tomárselo con calma.
