Los billetes no pueden ser reciclados debido a las tintas que son utilizadas durante su proceso de producción. De ahí que una vez retirados de la circulación sean triturados y convertidos en cilindros de papel prensado llamados briquetas, que después son enterrados en vertederos controlados.Las monedas sí pueden ser recuperadas para su uso industrial, en función de la aleación metálica de que están compuestas. En el caso de las antiguas pesetas, la Casa de la Moneda adjudicó a varias empresas, mediante concurso público, los metales utilizados en las monedas. Una vez fundidas, las monedas de 1 peseta sirven, entre otras aplicaciones, para fabricar barriles de cerveza; el resto de monedas "blancas" -10, 50 y 200 pesetas- se emplean para producir tuberías de refrigeración; y las "doradas" -5, 25, 100 y 500 pesetas- se destinan, por ejemplo, a fabricar hélices de barcos.